De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México 7 de cada 10 hogares tienen una mascota.
En la actualidad, estas se han convertido en miembros importantes del hogar e incluso con el paso de los años se convierten en parte de la familia.
Se vuelven testigos de cómo con el paso de los años, la familia y dueños crecen y cambian; sin embargo, las mascotas también viven su madurez y se encuentran expuestas a diferentes riesgos y daños, lógicamente, no están exentos de necesidades, cuidados específicos y una atención adecuada. Ante esto existen coberturas que los protegen ante algún siniestro.
Se encuentran propensas a hechos que las ponen en riesgo, pero también a tu bolsillo.
Coberturas
Antes de contratar un seguro, debes identificar las verdaderas necesidades de tu perro, es importante contratar un plan que más le convenga.
Para ello tome en cuenta las actividades que tiene con su mascota, así como la raza, ya que son factores determinantes para tomar la mejor decisión.
Si observas que tu perro se enferma constantemente, es muy travieso o se mete en problemas; no dudes en buscar un seguro a su medida.
Existen coberturas básicas de accidentes que aseguran desde el pago directo con una red de médicos veterinarios y los gastos de atención, hasta la suma asegurada contratada (ésta va acorde al plan contratado).
El costo de las pólizas varía dependiendo de los paquetes que elija, los más básicos tienen un costo de 2,500 pesos, pero también existen coberturas premium o plus que pueden llegar a 13,500 pesos o más, de acuerdo con la raza y necesidades de la mascota.
Estas coberturas también la protegen en caso de atropellamiento, lesiones por ataques de otras mascotas o animales, traumatismos o lesiones sufridos por accidentes, caídas e ingesta de objetos e incluso envenenamiento accidental.
Una de las características de este tipo de productos que no debe dejar a un lado es la edad de su mascota en la cual podrá adquirir este seguro, ya que el rango que solicitan las empresas debe ser de los dos meses a los siete años, en algunos casos, hasta los nueve años, con la posibilidad de renovación hasta los 12 años de edad.
Daño a terceros
Existen pólizas que cubren los gastos que el asegurado deba a un tercero a consecuencia de hechos realizados sin dolo, ya sea por culpa en el cuidado, vigilancia o por agresividad de la mascota asegurada, siempre y cuando los hechos hayan ocurrido durante la vigencia de la póliza.
Resuelve todas las dudas que tengas antes de firmar tu contrato y lee detenidamente los beneficios incluidos en la póliza y las condiciones en que los seguros cubren los gastos.
FUENTE: www.eleconomista.com.mx – www.dineroenimagen.com